Quedan 31 días

Antes de decir nada piensa un poco. ¿Sabes cuánto hay que trabajar para que tu puedas ver lo que tienes delante? ¿Sabes cuántas horas hay que dedicar al día (a la noche...) para que ante tus ojos tengas un altar de Quinario como el que observas ahora mismo? ¿Sabes cuántas personas han dejado de pasar las horas de reunión familiar por estar aquí sin ver si fuera llueve o hace sol? ¿Sabes quienes son los que permiten con su esfuerzo que tu llegues el día de la salida y todo este en sus sitio y encima tengan que aguantar a quienes llegan imponiéndose por su número en la papeleta? Amigo, hermano, la verdadera antigüedad es otra cosa. Antes de decir nada piensa un poco. Y seguramente mejor será que te sientes en un banco y reflexiones antes de hablar más de la cuenta. Eso también es rezar. Trabajar en una hermandad es muy duro, y no todo el mundo puede, se entiende perfectamente por eso, por ello, ¿qué cuesta dar las gracias? Pensar poco antes de hablar en el bar es también una forma de dar las gracias a quienes se dejaron la piel. Dar las gracias por el trabajo. Otra cosa es que te guste o no lo que se haya hecho en el besamanos, o que no te guste como va vestido el San Juan. Eso es otra cosa. Todo es opinable.

Desde aquí vaya mi agradecimiento a todos los que aportan su granito de arena en cada capilla, en cada hermandad, en cada vara que haya que repasar, una y otra vez, y en cada banco de la parroquia que haya que mover cien veces. A todos , gracias.

Un capirotero con inquietudes

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