La tengo guardada desde el Miércoles Santo pasado que nos cogió la noche en la Cuesta del Bacalao. Hoy en la Ronda de Triana has preguntado por ella y te he explicado que cada momento tiene su rito. Estábamos en un viacrucis, en un culto externo sin capirotes ni antifaces. Queda muy poco, tengamos paciencia.
Queda muy poco para que tú y tu bola de cera os hagáis de nuevo inseparables.
Queda muy poco para que tú y tu bola de cera os hagáis de nuevo inseparables.