La cofradía viene sorteando callejuelas desde la Alfalfa. Alterna estrecheces con plazoletas. El silencio del segundo paso se ve truncado por la algarabía que deja el primero. No tanta quizás como en otros misterios. Este sigue siendo por su tamaño y movimentos pausados muy atractivo para los observadores avezados y para el público en general. La música de niños cantores se entremezclan con los sonidos de la banda de palio. Música fúnebre en su mayoría pero alguna de corte algo menos luctuoso hace aplaudir a un grupo de jóvenes que son mandados callar por el resto. Otros siguen tras el manto desde que les ha pillado el paso en la estrechez de balcones. Por Sales y Ferrer. Tú mismo, te has despistado de tus acompañantes. Te saltas lo establecido previamente y decides quedarte hasta el final. No queda mucho y quieres aprovechar esta sinergia que ha surgido. Sales a las calles laterales para volver a verla desde la cruz de guía.
Piel con piel
Hace 1 año