Tuve la suerte de conocerlo en uno de sus últimas exposiciones. El fotógrafo que más me ha impresionado. Y el mejor de los que ha dedicado tiempo y vida a plasmar la Semana Santa. Y nunca fotografió una Imagen, nunca un dorado ni una túnica de nazareno. No encontraréis contrastes de luz con un crucificado imponente llenando la oscuridad. Ni un palio alejándose en la Avenida. Ni nada de eso. Sólo hallaréis rostros. Miradas perdidas. Sonrisas expectantes. Juventud soñada. Arrugas de la vida. Sólo eso.
-¿Por qué siempre rostros humanos maestro?
-Sólo quiero reflejar la belleza de lo que veo, y para ello sólo busco la verdad. O lo intento.
-Sí, las personas pero las Imágenes, maestro, ... ¿dónde las deja?
Se levantó de su silla, muy lentamente pero sin perder su sonrisa me dijó muy bajito pero con la suficiente fuerza para que llegara a mis oídos - Exodos 32-34
Y desde entonces...
Bueno, eso ya es otra historia.
-Sólo quiero reflejar la belleza de lo que veo, y para ello sólo busco la verdad. O lo intento.
-Sí, las personas pero las Imágenes, maestro, ... ¿dónde las deja?
Se levantó de su silla, muy lentamente pero sin perder su sonrisa me dijó muy bajito pero con la suficiente fuerza para que llegara a mis oídos - Exodos 32-34
Y desde entonces...
Bueno, eso ya es otra historia.
