#Quedan36
Muchos de estos días, pasadas las nueve de la noche, las calles van perdiendo el bullicio comercial y se van quedando solas.
En cualquier esquina podrá toparse con un ensayo de costaleros o con una fila de jóvenes transportando enseres desde el almacén a la capilla para el montaje de un besamanos. Entre semana, mucho mejor si va trabajando la posibilidad para cuando marzo se adentre en el calendario, remolonee alrededor de una pequeña capilla de la ronda histórica y quizás tenga la oportunidad de ver con discreción la subida de un crucificado de siglo XVII. Podría también mimetizarse entre las columnas de un templo de fachada manierista para ver como suben a su maravilloso paso de palio a una de las Dolorosas que el templo alberga.
Busque como se va conformando ese otro palio que revestirá a la ciudad abriendo su primavera, busque la luz del atardecer.
Entrene el oído, afine su instinto, agudice el olfalto. La búsqueda es el camino.
