Quedan 38 días.

Podrás recorrer avenidas sin necesidad de tener puesta la radio, ni el disco con las mejores marchas, ellos te pondrán la banda sonora bajo un cielo estrellado, casi primaveral. Y durante los azotes del invierno, también, siempre. No se puede fallar a la cita puntual que cada año marca el calendario. Algunos recibirán su recompensa al poder ser testigos directos de un recorrido junto a la Imágen idolatrada. Otros con la ilusión por bandera no duermen desde que el director les dijo que irían abriendo cortejo en esa tarde de cofradías por el barrio. Quizás los veas en círculo, percusión por un lado, viento por otro, cada una tiene su estilo hasta en la forma de ensayar. Algunas han encontrado lugares de acogida, la mayoría, modestas, siguen en descampados, rotondas y jardines. Y no tienen cuaresma, su vigilia dura todo el año. La gloria se alcanza en primavera pero hubo cabalgatas y colaboraciones benéficas y habrá procesiones letíficas, romerías, corpus, etc. Ellos siempre están. Gracias a Dios. El aspecto social, tema fundamental tanto en lo positivo como en la visión tan parcial y de aislamiento que repercute negativamente sería un tema fantástico para tratar en una conferencia en laque se hablede artistas y creadores en la Semana Santa y quizás no haya palabras para los artífices de la música, artistas que sin gubia puedes ver esta misma noche en Santa Justa, murallas de la Macarena, puentes junto al río, rotonda del Palacio de Congresos, Pino Montano, Tamarguillo, etc.