Estos días con nombre y apellidos tienen su peso específico. Todo el mundo los reconoce, y el de hoy marca una frontera. Vacaciones para los peques. La calle es nuestra, sevillanos. Sólo queda ver cofradías. Vivir lo que llevamos hablando tanto tiempo. Ve preparado para darle vuelcos al corazón. Veré las que pueda. Pasaron tiempos de necesitad total, de maratones por absorber lo más diverso y variado. Ahora, entran en juego más factores, más parámetros de esta complicada función, vercofradias(x1, x2, x3...xn). Veré las que pueda, aunque mi cabeza estará siempre con ellas, pensando donde estarán, como estarán recogiéndose, cómo irá el misterio este año. Mientras tu intentando mitigar en una de tus criaturas los efectos del cólico del lactante, y en la radio estará entrando la penúltima en Campana. El acoso y derribo a los nazarenos en busca de la estampita ha hecho mella en la mayor que ya rindió cuentas con la almohada. Físicamente estás reventado, desde el mediodía en la calle, el sol es tu aliado, con la familia, luego un poco más tarde sólo con la niña, vuelta a casa, y a esperar que todos se duerman, y quizás acercarte a ver alguna. Ahora se entiende que tengas un programa en el coche.Verás unas cuantas cada día. Tu cabeza las tiene toda en mente. Ya sabes lo que está pasando. Seguro que habrá novedades y descubriras matices nuevos. Y a lo mejor, una noche, te pegas a un palio y no lo dejás hasta el final.
Piel con piel
Hace 1 año