Sí, vale, vale, pero ¿la Virgen de los Dolores de dónde? – decía el padre frunciendo el ceño como buscando en un destartalado cuadrante mental con muchas lagunas.- ¿sabes que nosotros nos vamos al campo el puente de Semana Santa?
Julia se puso de pie y sacó de su bolsillo unas cuantas fotografías recortadas de algún sitio, Cautivo y Virgen de los Dolores, sale el sábado antes del Domingo de Ramos, por su barrio, que es la que tenemos más cerca. En mi colegio, hay dos que salen en ella, y viven por Las Camelias. Quiero ser nazarena de Torreblanca.
Tenemos que ir allí, un día, hacerme hermana, preguntar lo de la túnica, y algo más pero ya te lo dicen. Tengo unas ganas tremendas. No es un capricho. Quiero salir de nazarena.
Extracto del relato 'La niña de la calle Hélice' publicado en El callejón de los negros en septiembre de 2007
Julia se puso de pie y sacó de su bolsillo unas cuantas fotografías recortadas de algún sitio, Cautivo y Virgen de los Dolores, sale el sábado antes del Domingo de Ramos, por su barrio, que es la que tenemos más cerca. En mi colegio, hay dos que salen en ella, y viven por Las Camelias. Quiero ser nazarena de Torreblanca.
Tenemos que ir allí, un día, hacerme hermana, preguntar lo de la túnica, y algo más pero ya te lo dicen. Tengo unas ganas tremendas. No es un capricho. Quiero salir de nazarena.
Extracto del relato 'La niña de la calle Hélice' publicado en El callejón de los negros en septiembre de 2007
