Quedan 28 días

Envuelto en una niebla de incienso parece que no te dejan que veas el caminito que pisas, parece que no quisieran los que te llevan con mimo que vieras el duro asfalto que escuece por ser quien eres. Y una avenida inmensa la convierte en barreduela agrupando a tus vecinos en torno a tus hachones. ¿De donde viene el Cautivo que no parece que tenga penas en su mirada ni el cuerpo roto por el cansancio? No deja que lo apreciemos porque no quiere que sufra quienes lo tienen por santo.
Hoy vuelve a su casa siguiendo su propia niebla.

No hay comentarios: