Escondida

La luna de junio es mi favorita. La que menos se ve, la que menos se nota. Sigue moviendo mareas mientras las horas de luz siguen dándonos vida. Es la luna de la noche de San Juan. Es luna de jaleo y eso me agrada.Como me gusta que siga iluminando cada viernes a quienes quieren ir a contar sus secretos a San Lorenzo. Pero me duele esconda en su cara oculta y amarga, a quienes usan cobardemente, tras un hecho desgraciado - intolerable por completo- y sin hueco para las excusas, el nombre de unas creencias y sentimientos ajenos. No existe ningún tipo de persecución de nada ni de nadie. Miren a la luna en una de estas noches en las que se agradecen las brisas que mueven las nubes. No hay mayor fanatismo que la defensa revestida de odio. No permita la luna que se escondan tras ella los que pretenden insultarnos con sus generalidades y frases hechas. No seamos borregos de ningún pastor y mucho menos de voceros a los que realmente lo que cada viernes ocurre en una esquinita de San Lorenzo les importa más bien poco.