Quedan 11 días. Desconexión.

Seré esquématico. Viendo una noticia por Internet, a la que llegué por twitter, tuve un momento de apagón. Desconexión. Me planté en el Jueves Santo, por Cerrajería. Allí estaba extendiendo su mano mientras con el resto del cuerpo soportaba el peso de la cruz. Como en la noticia. Atravesaba la metralla la pantalla de este a oeste. Y una mano sacaba de una muerte segura a otra mano mucho más débil. Y el fuego (que nunca es amigo) seguía pasando por encima del hombro.