Quedan 32 días


No trae todas las mañanas esta cuarentena sueños y pasiones bajo el sabor de la melaza o la obra maestra de una marcha. Traigo algo que también es Semana Santa en Sevilla, y me vino como una llamada seca en un llamador. En un callejón céntrico un hombre, linterna en mano, rebuscaba en las basuras de un contenedor.
No vamos a traer aquí ni miserias ni hipocresías que ya está muy dichas  en esta ocasión voy por otro lado.
Esa imagen que os traigo me llevó directamente al interior profundo del pensamiento de muchos cofrades, muchos de los que tienen que gestionar patrimonios humanos, artísticos y devocionales. Y muchos que simplemente parece que disfrutan con el error o falta de capacidad ajena
¿Por qué siguen rebuscando en las basuras, linterna en mano, del vecino? 


1 comentario:

La cara oculta de la Luna dijo...

Hay mucha gente que parece evolucionar disfrutando y rebuscando en el mal ajeno.

Esto se extiende a todos los ámbitos de la raza humana.