Quedan 20 días

Son de esos personajes, de esos puestos en una cofradía,  que forman parte del temario de esa clase,  que mientras se ve una procesión, suele darse a quienes sin pedirlo se convierten en alumnos aventajados. ¡Qué viene el paso! ¡Niños venid para acá que ahora empujan! ¡Hasta que no pase el de la escalera no se mueve nadie!

3 comentarios:

Miguel dijo...

Cuantas veces nos habrán dcho eso nuestros padres cuando éramos niños.
Aunque entonces las bullas parecían más controladas que las de ahora.

La cara oculta de la Luna dijo...

Yo recuerdo una 'empujá' de pequeño, viendo la Macarena, en el amanecer del Viernes Santo, que igual dejó alguna costilla desencajada.

La protección maternal fue vital en aquella ocasión.

costalero gruñón dijo...

Parece que estoy viendo a mi madre llamarnos, a mi hermano y a mí, en el bullicio que se formaba en Plaza de Bib-rrambla los días pasionales...qué gran verdad es que los niños son necesarios y qué recuerdos me ha traído esta entrada...

Un abrazo desde Granada