El cartel.

O los carteles, dejando a un lado la técnica empleada, la forma de pintarlo o los mecanismos empleados al hacer la fotografía y retocarla, dejando a un lado eso y los gustos de cada cual, sí, la gente tiene sus gustos y por mucho que uno lo evite le influyen al decir lo que piensa. Dejando atrás todo esto, y tus propios aprendizajes, claro, tu experiencia vivida, sí, dejando esto atrás, hecho este paréntesis, cada vez que me preguntan sobre un cartel antes de contestar me pregunto  ¿lo que estoy viendo va a ocurrir durante esa semana, particular, genérica, pasmosa, alegórica o sustancialmente? Si la respuesta es sí, entonces, es un cartel de Semana Santa, me gustará o no, y otros tendrán que hablar de su técnica. Y obviamente, un cartel con Imágenes salpicadas, sin historia, atemporales, no es un cartel de Semana Santa.