La respiración.

Vas a querer ir corriendo para llegar a tiempo donde no se llega con prisas porque esto no va así. El rato que se esté hay que cuidarlo, dedicarlo a mirarte por dentro, preguntarte sobre que has dejado de hacer o en que puedes mejorar. Un poco es mucho. Se empieza a respira mejor cuando se empieza a valorar lo que hacen otros, lejos de la ojana innecesaria como de la puñalá por detrás tan de aquí tan nuestra.  Estamos expuestos a la crítica, asúmela. Claro que habrá quien la ejerza con mal gusto y quienes aprovecharán para buscar el odio. Entrar en su juego es fanatismo y puede que, viendo como respondemos, lleven algo de razón ¿no?