Ponle tú el nombre.

Cada año llega de una manera distina para acelerar el proceso. Es la enzima que catalizará la reacción química que se está maniobrando en tu interior. Todo lo exterior favorecerá lo que tenga que ocurrir pero cuándo tendrá lugar, eso no se sabe. Aquí en este rincón de la red, cada vez que me he puesto a contarte la cuarentena he querido buscarle un nombre, darle una razón y en alguna ocasión he escrito sobre ese, digámosle, pellizco que hace saltar la chispa. Muchos con el simple cartel en donde debiera estar la Puerta Carmona tienen bastante otros necesitan encontrarse en la penumbra de un banco de San Andrés y otros volver  a su juventud en una noche de cuaresma con  naranjos en flor de vuelta al barrio. Y muchos pararán de golpe, perdiendo la noción del tiempo al escuchar corretear sobre listones de madera en El Salvador. Sabrás cuando llega, ponle tú el nombre.