Martínez.

Martínez era ese compañero con el que no te llevabas bien. Martínez era un plasta de mucho cuidado. Ayer soltó en el ascensor, de vuelta a casa, que la noche anterior le había caído una mojá tremenda cuando volvía de sacar la papeleta de sitio. No te lo podías creer. ¿Martínez? Las de sus hermanas, la suya y la de su hijo. A Martínez le llamas ahora Joaquín y el Viernes de Dolores os vais a tomar unas cervezas juntos. Estas deseando preguntarle si es familia de los Martínez que salían en la Agrupación de La Lanzada que recogió a tanta gente por los ochenta, es clavao a uno de ellos. El mismo Martínez.