Aprovechando el día que es hoy, jornada festiva y donde mostramos sin tapujos nuestro orgullo de pertenecer a una tierra maravillosa y con una mochila cultural e histórica como muy pocos pueden poner sobre la mesa. Y de muchas injusticias, olvidos, abandonos y sacrificios que la hacen estar también a la cabeza de cualquier lista. Pero hoy es día de poner en valor parte de nuestro mayor tesoro...la diversidad.
Sobre los hombros con largos varales o con la carga propia de los muelles gaditanos, o sobre pequeñas andas en pueblos excavados en la montaña o a la orilla de la playa...o sobre el costal o la molía jerezana.
Cada vez se disfrutan más de esas peculiaridades no sólo en la forma de llevar los pasos, tronos o andas, hay que fijarse en los cortejos, en los recorridos, en los encuentros, en las procesiones con todos sus detalles...¿dónde hablamos de penitentes o de nazarenos o de celadores o de diputados? ¿Y de mayordomos, y de capataces? ¿Dónde se pueden disfrutar de elegantes túnicas o de sencillos ropajes para procesionar?
¿Dónde vais a encontrar tanta variedad imposible de catalogar? Y mi pequeña experiencia conociéndolos ha sido siempre grata, de lujo, dándome cariño y entusiasmados por mostrar lo que les apasiona Como servidor con lo nuestro. Porque esta riqueza es inmensa y es de todos. Por que lo mejor, siempre, son las personas, las que quieren poner en valor lo propio, generosos en el halago de lo distinto y apasionados con todo. Les doy las gracias por luchar cada cual por lo suyo. Que es lo nuestro.