Quedan 35 días.

En cuaresma nuestras Vírgenes se visten al estilo de la época y del sitio donde vivieron, y cuando van a ver a su pueblo, a buscarlo a sus calles, me agrada pensar que se confunden con él y como madre camina entre los que junto al nieto van a buscar a la abuela. Y como es familia no hace falta arreglarse.

La red me ha permitido disfrutar y sentirme trianero, gracias a esas fotografías casi al instante he podido acompañar a la madre que va a visitar a la abuela como tantas veces lo haría en su vida.

Y sólo era eso, feliz domingo. Seguro que en esta primera mañana la cuarentena sevillana con sus Funciones Principales, el traslado baratillero, los conciertos procesionales y los encuentros que cada año van marcando el paso en el calendario, seguro, decía, lo harán posible.