En el trabajo empieza el baile de rumores, de peticiones, de recordatorios. Hay que distribuir vacaciones, Semana Santa y Feria, empiezas a contar días y a recordar las largas jornadas de trabajo con las fechas de los proyectos soplando el calendario. Hay que empezara a pedir lo que es de uno. Y que mejor momento que poder medio descansar el lunes para irse prontito al Tiro de Línea o poder ver tranquilamente San Gonzalo antes de que llegue al puente, o visitar algunas iglesias por la mañana. Y el martes, antes de todo, por la juderia tres salen ese día, hay que palpar como amanece la Alfalfa. Y el miércoles. Gozar las mañanas. No hay más remedio. Comienza la pelea. La otra cruzada. La buena.
Piel con piel
Hace 1 año