Desde uno de los anfiteatros nos habían contagiado con el canto a capela...
Es un Domingo de Ramos cuando suenan los tambores
y va la Estrella sublime entre varales y flores...
Minutos antes la municipal había interpretado Procesión de Semana Santa en Sevilla. Y ahora sonaba Amarguras. Bebió tras los ocho minutos de espera tensa un poco del pulcro vaso de cristal . Acarició con mimo la cuartilla. Y habló el pregonero, por fin, el momento esperado. '¡Sevillanos!, ahora ya no hay más tiempo que perder. Ahora es el momento de echarse a la calle. Haced vuestro el evangelio. Recibidlo, insultadlo, humilladlo, juzgadlo, empujadlo, recogedlo, crucificadlo, lanceadlo, enterradlo, lloradlo y luego marchad a vuestras casas. Allí recibiréis la buena nueva. He dicho'
