Quedan 9 días

Hay muchas bandas sonoras en nuestra Semana Santa, incluyendo todo tipo de sonidos onomatopéyicos, alboroto de niños y vendedores, muchos silencios, obras maestras de música culta, auténticas ráfagas de devoción que son puñales en el aire en forma del sonido genuino de una corneta y el dolor que transmite un tambor y su redoble, el diálogo no escrito que en cada partitura nos lanzan  los  músicos de las agrupaciones musicales, crujidos de trabajaderas acompasando cada una de las notas del clarinete en pugna con la tuba... cada uno tenemos un sonido para cada momento, para cada sorpresa, para cada amigo, para cada abrazo que damos en una semana donde todo está por escribir.


3 comentarios:

Miguel dijo...

Llevo un par de días o más sin dejar una huella en este callejón, problemas de tiempo, como siempre. Pero hoy me aventuro a decirte (decir en general) un sonido que me encanta: a los diputados de tramo nombrando parejas en el interior de una Iglesia.
Ya queda nada para escucharlo.

Zapateiro dijo...

El sonido de un techo de palio contra los varales del paso, ¡casi ná!

costalero gruñón dijo...

El sonido de ese alboroto que forman los niños cuando su diputado forma el maravilloso tramo de acólitos infantiles...

Un abrazo desde Granada