La tertulia buena

Sobre un poyete de cal blanca se superponían capirotes y antifaces. Sus dueños a varios metros de distancia esperaban su momento. ¿Cuántos años llevaba la cofradía saliendo a la misma hora? ¿Y cuántos volviendo por el mismo sitio? En las opiniones sobre la necesidad de una restauración a fondo del Cristo no se ponían de acuerdo. Tertulianos en estado puro, expertos en policromías....pero desviemos la mirada unos metros, a la sombra, otro tertulia  de pies inquietos estaba teniendo lugar, esta era la buena, la que no había que perderse, la de los verdaderos especialistas, la que te quedas mirando y engancha. La de los monaguillos del paso de Virgen que miraban señalando al mismo poyete con capirotes con el que empezamos. ¿Cuál de esos le entraría a Pikachu? se preguntaban.