Quedan 19 días



Qué momentos le esperan por estas calles alcanzando el éxtasis en el culebreo, con giros inesperados para encontrar la salida. Vivir en suma. González Cuadrado adelante ¡qué tiemblen los gabachos brama en su interior! Se viene arriba. Toca gozar. Y por Divina Pastora, pocos pasos, para coger Pedro Miguel y hasta la mitad de Mercurio. ¿Sabes que no recuerdo haber pasado nunca por aquí? Me dijo y que por ello iba parándose cada pocos metros girando sobre su eje, nuestro pueblo blanco en plena urbe, y el verde colgando de las ventanas. Cualquiera con el que me cruzo podría estar en una semana apretujado en una esquina esperando aparezcan unos varales de plata o como aquel, capirotes de rejilla en mano haciendo la mudanza más esperada a la casa familiar cerca de la Capilla  o quien sabe, huyendo hacia la playa o aprendiendo inglés por Internet aprovechando que el resto estamos gastando suelas pero él no paraba de mirar hacia arriba, hacía cálculos con los brazos y se volvía casi al principio de este tramo y adelante, atrás, nervioso, cuarenteno perdido. ¡Mira loco! me dijo. Esta calle, Mercurio, pide a gritos una levanta al cielo ¡a los cables!