Está en boca de todo el mundo ya y la idea generalizada es que salga como salga este 2022, la del año que viene será la de la remodelación, la de la adaptación al siglo que pisamos, la de la recolocación, la de la recuperación por los equilibrios y las medidas, la que revolucionará todas las jornadas...pero este año no, vamos a darnos una tregua, en unas semanas queremos volver a recuperar el tiempo, poniéndonos al día, malos tiempos para los tiquismiquis en estas jornadas que se acercan a galope, no os va a escuchar nadie porque esta Semana Santa los silencios queremos que sean más silencios que nunca, las bullas las más grandes, las saetas largas y descompensadas como siempre, las miradas perdidas al palio que se aleja que sigan sin encontrar respuestas, los lloros interminables cuando el cristo de los Gitanos no parezca querer detenerse, todo bellamente exagerado como estaba cuando se paró el mundo. Como ha estado siempre nuestro Consejo. No es mucho pedir. Saciémosnos. No pongamos límites. Este año hagamos las cosas como tocan. El año que viene ya las haremos bien.
Al final del túnel
Hace 1 semana