Si te reconoces en lo que estás viendo, en los otros que esperan una larga cola para pagar y recoger una papeleta de sitio es que estás en casa. Al coger tu hacheta en el viacrucis dentro de la parroquia aunque no eres un habitual no te sientes un extraño. Estar y ser. Cuando ves una foto hecha desde un balcón de la calle Imagen con miles de personas, cientos de nazarenos y un paso que quiere avanzar. Te localizas cerca del costero izquierdo. El recuerdo que te hará volver será el goce de pertenecer a todo aquello. El placer de estar, ser y pertenecer, todo al mismo tiempo.
Al final del túnel
Hace 1 semana