Quiero tener tu presencia, quiero que estés a mi lado.
Cantaba Seguridad Social allá por el año 1993. Totalmente vigente este sábado que empieza y que terminará en un nuevo Domingo de Ramos. Palabras mayores. Hoy, en la víspera de las vísperas, manda el presente, ¿el vivido, el soñado, el recordado, el contado, el añorado? El tuyo.
El caserío se hará fuerte lejos de su ubicación histórica, podrás volver a identificarte con aquello que te contaron en las estrechas calles de Torreblanca. El reloj te recordará que pisas terreno mágico, en una noche de ensueño. Tu noche.
Y el Cristo del Calvario recorrerá las naves de la Magdalena buscando alzarse por encima de las cabezas de los presentes. La misma Semana Santa. Las mismas vísperas. Si una de las dos decae arrastraría a la otra. Y ambas a Sevilla.
Quiero tener tu presencia, quiero que estés a mi lado.
No quiero hablar del futuro, no quiero hablar del pasado.
