La vuelta a casa esta semana está siendo distinta, la vuelta a casa viene envuelta de algo que ya en sí mismo es contradictorio porque en cuanto notas su presencia ya barruntas lo poco que durará. ¿Existe mejor forma de resumir lo que nos pasa? Y ahí, casi llegando, te has detenido, aspirando y soltando el aire como si estuvieras comenzando un proceso de relajación. Y de relajación nada. Te comen los nervios debajo esa nube que dispara la nostalgia y agudiza los recuerdos. Sólo una vibración del móvil en tu bolsillo te hace escapar del ensueño. "Le han dado el alta a mi madre. Mañana nos vamos a casa. Quillo, cómo está el azahar, qué locura. Hablamos."
Al final del túnel
Hace 3 meses