Aunque para algunos parezca que se esté haciendo de noche constantemente, siempre amanece. Aunque parezca que no acaba de despuntar el día, luego lo hace, quizás ya no estemos mirando pero siempre sale el sol. Cuando la vida se hace bola, cuando no amanece para ti y sí para el resto del mundo, la búsqueda de un refugio es tu supervivencia. Es en esos paseos que alargas a la vuelta del trabajo o esquivando atascos para encontrarte con la rutina es cuando te das cuenta que necesitas recordar viejas historias de tiempos pasados para recuperar la sonrisa momentánea. En ocasiones, esos momentos fueron viendo cofradías, yendo a ver pasos, organizando un día para que todos tuviéramos nuestro momento. Será por eso que tantas veces recurrimos a esos instantes almacenados en la memoria y que giran en torno a la Semana Santa. Será porque ante la tristeza buscamos felicidad. ¡Y hay tanta atrapada en esas vidas vividas!
Al final del túnel
Hace 3 meses
