Es un viernes este donde ya sin miramientos la calle será nuestra. Viacrucis a la calle. Cautivos y crucificados. Nazarenos. Padre Nuestro que estás en los cielos. Y la temperatura acompañará. Tomemos la calle en el centro, más allá de la ronda histórica, más allá de la SE-30. Tomemos Sevilla para caminar junto a nuestros Cristos andando con Ellos a esa altura privilegiada que nos ofrecen la mayoría de estos actos externos. Y es que ya el mayor de nuestros problemas es saber a dónde vamos, dónde los veremos, ¡cómo vamos cambiando prioridades y peleas! Ya pasaron esos primeros días de discusiones cuaresmales, opiniones y mitines sobre cualquier cosa. ¡Cansinos a vuestros agujeros!. Se agota el tiempo y las prioridades van quedando bien definidas.Tomar las calles de nuestra ciudad antes de que nos la llenen de vallas.
Al final del túnel
Hace 1 semana