#Quedan38
¿Y tú cuando empezaste a salir de nazareno? ¿Desde pequeño?¿Ya estaba tu familia en la hermandad?...
No es extraño que saltarán las preguntas cuando se incorpora alguien al grupo que en ese momento habla de cofradías, sí, eso es de las cosas que más hacemos, de las que hacemos con más gusto, por whatsapps, con tuits, en una mesa en un velador con la brisa inexistente del verano y un tinto de verano por delante, en una barra en improvisada tertulia con cervezas haciendo de diputados de tramo, en lo alto de una escalera a lo Nicodemo, agarrando el cable que siempre agarra el nuevo de la priostía, en cualquier momento o lugar surgen la preguntas...yo ahora les dejo la respuesta en forma de banda sonora que enmarca la escena..
Un larga cofradía sube un puente ya de noche, muy de noche, los nazarenos andan tranquilos y algunos comentan las fatiguitas de la ida, por ese mismo puente cuando el sol hacía estrago. Sonaba Arahal tras el portentoso andar del paso de Misterio. Entre las filas aún correteaban nazarenitos con sus varas rematadas con un jarrón de azucenas. Acompañado de la mano de mi padre andábamos junto al paso casi a su mismo ritmo, imitando los arranques de sus costaleros...sonaba Arahal...y lo tuve claro "Papá, el año que viene quiero salir de nazareno". Y hasta ahora.
Nota: Este pequeño relato explica (aunque no hace falta) el final de este otro que escribí para la web EL Costal hace un tiempo: El último palio
