Imbuirnos es vivir

#Quedan4

Todo ya es Semana Santa y para la mayoría de los mortales quedan varios días con sus noches. Para ti, hace tiempo que todo lo inunda. Hace tiempo que somos pura contradicción. Queremos que llegue pero nos aterra verla llegar. Todo lo que produce debate, controversia,  e incluso provocar enfrentamiento, va disipándose, en el horizonte lo que verdaderamente nos importa, imbuirnos en la religiosidad popular, dejarnos los ojos viendo programas e instalando aplicaciones para el móvil.
Este año dices que vas a ir más tranquilo pero tienes claro que mientras las obligaciones laborales y familiares te dején, y tus fuerzas, ay las fuerzas, lo físico que poco lo valoramos hasta que lo perdemos, si nada se tuerce eso de ir tranquilito quedará para otro año. Nos conocemos, miarma, nos conocemos.
Imbuirse en la Semana Santa es beberse la vida. 
Como mis hermanos músicos de la Banda de Cornetas y Tambores Santísimo Cristo de la Sangre, aunque no entendí muy bien el encaje del estreno de una marcha en un Viacrucis, que participaron como parte esencial de la cofradía en otro culto externo de la hermandad portando al crucificado. No son pocas las voces que constantemente sacan a la luz el debate de las bandas tras nuestros Titulares. Todo hay que hablarlo y siempre con la máxima objetividad posible pero no olvidemos que muchos de estos jóvenes no estarían en la hermandad si no fuera por estas iniciativas que por cierto van cogiendo poso y peso.