#Quedan5
Tengo una necesidad. Necesito tener por casa los programas de cofradías, en distintas habitaciones, para ir mirando un minuto la madrugá, un ratito dónde sale determinada banda, qué vamos a ver el Domingo. Los buenos, los malos, los que te sabes de memoria, todos los quiero. En el salón planteo volver a ver al Buen Fin en San Lorenzo pero cuando llego a la cocina ya quiero quedarme con el Crucificado de San Bernardo mucho tiempo, quién no, ¿verdad? aunque el misterio de Darío llegó para quedarse y sólo está falto de miradas y del paso del tiempo...
Y mientras se calienta algo en el microondas confirmo que el lunes por la mañana nos vemos en el Tiro.
No podría estar sin ese martilleo, esas ganas, ese desear que llegue para reñirle porque como viene se va, en cuanto empiece a disfrutarla. Ese martilleo me da la vida tanto como me la quita.
