El mejor de los posibles

#Quedan30

El mejor de los posibles tendrá lugar esta noche. Los hay que nos llevan directamente a lo personal y ahí ya no entra la posibilidad de establecer criterios y unidades de medida objetivas, y también los hay que realmente por la talla, por la compañía, por el recogimiento claustral al que nos invitan o porque el escenario por donde transcurre permite recuperar algunas escenas ya imposibles pero palpables en el subconsciente colectivo durante unos minutos. Más que nunca conviene recordar que Aquel que se eleva es reflejo de las miradas que lo sostienen. Por eso estos recorrido con imágenes cristíferas, crucificados tumbados con cierta elevación o ninguna permiten llegar hasta donde unas andas y la verticalidad de la Cruz no lo permite aunque aporte nuevas emociones y el embrujo que siempre desvela la forma de desplazarse  rompiendo la noche. 

No será el que de forma extraordinaria celebre los veinticinco años de la Hdad. de la Corona con su talla del siglo XVI ni en la barriada de Juan XXIII con Nuestro Padre Jesús del Poder (qué procesión su Anunciación del siglo XVIII, los barrios dan gloria vivirlos) ni la recuperada con el titular de la Sacramental del San Pedro ni el Cautivo desde la Parroquia de Santa María de las Flores (en una ocasión conté un paseo por sus calles, la calle más larga de la primavera)... no, si les digo Vida, Agua y que será por un barrio que ya no es barrio siquiera (Pascual le cantaba a la Calzada pero valdría para este), será la guinda perfecta del segundo viernes de Cuaresma.

Y os digo que es el mejor de los posibles para mi porque le envuelve todo lo que les he contado, y especialmente unas manos amigas que me llevaron en su momento a pedirle por los míos, y ahora en estos días que se tiene más cerca, hacer del hecho un rito ante el Xto de la Misericordias.