Quedan 5 días.
Quiero huir del ruido y aunque lo que más hay son coches enfilo Manuel Villalobos hacia el sur pero antes de llegar a la sede del Distrito Macarena hago un giro casi sobre mis pies pero desviándome por Gonzalo Núñez de Sepúlveda, caballero veinticuatro, que me dispongo a recorrer con la sana intensión de volver a llenar mis pulmones de azahar, urge respirarlo porque no creo termine la semana y en cuanto dos gotas caigan será sólo un recuerdo.
Esta calle es peatonal en una parte, protegida con un muro y arco que se atraviesan para continuarla ya en el corazón de La Bárzola, barriada construida para dar solución a principios del siglo XX a la expansión hacia el norte de la ciudad, aquí en la calle Virgen del Mayor Dolor custodiada por accesos como el que traía, porticados, construcciones que buscaban crear comunidad aún siendo de origen humilde, miro a la derecha al fondo la plaza del Pilar, y al fondo más lejos la curiosa torre parroquial, y sigo por la izquierda para cruzarme con la calle Hermanas de la Cruz, qué bien traído el nombre, y mis recuerdos marchan a la Capilla de Nuestra Señora del Mayor Dolor, sede de Jesús Despojado, tras dar vueltas, años por la judería, buscando donde establecerse y el año de San Gil...en la esquina de Madreselva vuelve el ruido de la ronda a mis oídos y a mi mente, aquello que no llegará en una semana.